Hola Babelianos:
Vamos allá con la narración de lo que ha dado de sí la aventura de bajar el Sella en Piragua-Canoa…
Vamos allá con la narración de lo que ha dado de sí la aventura de bajar el Sella en Piragua-Canoa…
Finalmente conseguimos congregar a un total de 33 personas (24 que fueron en el Bus y 9 que estaban esperándonos en Arriondas).
La empresa con la que decidimos hacer el Descenso fue SELLASTUR, cuya Página Web (muy completa y detallada por cierto) es www.sellastur.com
Como os había comentado previamente en anteriores Correos, no tenían referencia de ninguna empresa así que buscando por Internet y mirando precios y demás al final opté por dicha Empresa (realmente sí que me llegó alguna opinión de gente del grupo de sus experiencias con otra empresas pero me llegó cuando ya había hecho la Reserva).
Para ser fieles a nuestra tradición, salimos como siempre desde la Escuela de Idiomas a las 9 de la mañana (en realidad cuando salimos eran las 9 y 10). Esta vez tuvimos un autobusero nuevo, llamado Víctor. En esta ocasión como llegué bastante pronto, antes de que llegara la gente estuve charlando un rato con el autobusero.
Una vez en el Bus y todos sentados y demás procedí a la “recolección” del dinero por partes separadas (un sobre para el Bus y otro sobre para el Descenso). La idea era muy buena, dos sobres todo separado y demás pero entre problemas con el cambio, que algunas personas tenían dinero en la Mochila y demás me volví un poco loco para cuadrar los dos sobres y que en cada uno hubiera el dinero correspondiente. Moraleja: cuando haya que cobrar dos “Conceptos” diferentes además de dos sobres hacen falta dos personas.
Esta vez al faltar parte del “Coro de la Escuela” el viaje fue un poco “soso” musicalmente hablando, vamos que no cantamos nada… Nos limitamos a charlar y hablar de cosas cotidianas (o no tan cotidianas…) En el Bus decidimos que íbamos a parar a desayunar, como no, en Infiesto.
Nota: NO sé porque coñ* siempre me lío con el nombre de Infiesto, nunca me acuerdo de él y siempre lo confundo con Arriondas (no me preguntéis porqué, yo tampoco lo sé…)
Así que dicho y hecho, hicimos parada en Infiesto y nos fuimos (creo que la práctica totalidad de la gente) al “Bar de los pinchos” (¿puede llamarse el Bar “Venecia”?) Yo me tomé un café con leche y esta vez no pude resistirme al pincho de tortilla. Por cierto la camarera nada más verme entrar me preguntó: “¿qué venís, los de siempre…?” Le expliqué que sí pero que esta vez éramos menos así que supongo que respiró aliviada…
Después de desayunar y tomarnos los susodichos cafeses, zumos, pinchos, bollería y demás y hacer pis y esas cosas, hubo gente que quiso comprobar si las Rebajas de “Los Chinos” eran equiparables a las del Corte Inglés. Vale, vale… a la gente le daban igual las Rebajas y se fue directamente a pillar lo que fuera. El producto estrella, o uno de los productos estrella, esta vez fueron los cordones para gafas. La verdad es que ir a “Los Chinos” y comprar un cordón para gafas no es nuestro estilo, así que no acabó ahí la cosa: vi a Encar como lucía una diadema en su cabeza con una serie de flores y luces intermitentes. Para mi suerte-desgracia comprobé como Encar me hacía entrega, de forma altruista y totalmente desinteresada, de otra diadema de esas con unos “cuernos de reno” en color rojo. Para mí fortuna-desgracia la cosa prometía y vi como Mapi & María José también lucían en su cabeza unos hermosos cuernos (vale, vale, contextualicemos: lucían en su cabeza sendas diademas de los chinos con cuernos de reno). Eso sí, María José optó por una tonalidad en color verde que combina muy bien con todo tipo de vestuario y en todo tipo de eventos, ya que el verde va a estar de moda este verano (pero ojo, solo este verano: el año que viene dios dirá).
Vamos que la diadema de cuernos de reno debería ser un complemento que no debe faltar en ningún fondo de armario ya que es algo muy socorrido. Que tienes una boda y no sabes que llevar: te pones la diadema de cuernos de reno. Que tienes un bautizo: te pones la diadema de cuernos de reno. Que tu niño hace la primera comunión: te pones la diadema de cuernos de reno. Que vas a comprar al Alimerca-Mercadona: te pones la diadema de los cuernos de reno. Que tu marido-mujer te la pega con otro-otra: te pones ……
De nuevo subimos al bus y proseguimos ruta hasta Arriondas. Una vez localizada la Empresa “Sellastur” el autobusero nos dejó lo más cerca que pudo. Cuando llegamos allí eran las 11 (en realidad deberíamos haber estado media hora o quince minutos antes pero bueno, no pasó nada). Una vez llegamos fuimos a las Oficinas de la Empresa, nos identificamos, pagamos y demás y nos cambiamos en los vestuarios llevando posteriormente las mochilas de nuevo al Bus. Después ya todos juntos uno de los monitores nos dio un cursillo acelerado de supervivencia e información general sobre la Ruta: duración, donde parar a comer, cómo remar, etc, etc, etc. El tío lo explicó muy bien todo: que si cogemos el remo así, que si remamos así, que si para remar por la derecha remamos así, que si para remar a la izquierda asá, etc, etc. (Vamos, que la teoría muy bonita pero otra cosa era llevar a la práctica esos consejos para remar…) Una vez acabada la explicación por parte del monitor nos preguntó si teníamos alguna duda. Felipe, haciendo alarde de su habitual espontaneidad ni corto ni perezoso levantó la mano y le hizo una pregunta al monitor. Le preguntó si en vez de tener que ir Felipe en la Piragua-Canoa con su mujer podían ir Felipe y el monitor (Felipe: no puedes infravalorar a tu mujer ya que a la larga se paga, y de hecho como veremos más adelante Felipe lo “pagó”…)
El monitor hizo las veces de fotógrafo haciéndonos las consabidas Fotos de Grupo. Ataviados con chalecos, bidones para meter comida, ropa, etc, y el remo nos fuimos al punto del río desde donde partíamos. Ibamos subiendo en la Piragua-Canoa y el personal de la Empresa nos daba un “pequeño empujoncito” para entrar en el río y dar comienzo a nuestra aventura.
Las Piraguas-Canoas eran todas dobles menos una (ya que éramos impares). Yo tuve como compañero de fatigas a mi tocayo José Manuel (el padre de Lucía). Otras parejas que yo recuerde eran: Carmen-Luis, Bego-Mapi, María José-Avelino, Maity y su señor esposo, Paco-Encar, etc, etc, etc.
Una vez adentrados en el río y metidos en harina (o mejor dicho en agua), comprobamos que como algunos ya nos habían comentado el río llevaba muy poco agua en la mayoría de los tramos. Al principio debido a nuestra inexperiencia y a las características del río, el hecho de que hubiera poco agua, etc, tuvimos que bajarnos todos alguna vez que otra a empujar de la Piragua-Canoa por quedarse “encallada” y no poder avanzar. Poco a poco íbamos cogiendo el tranquillo a lo de remar, íbamos aprendiendo a coordinar los movimientos del remo e íbamos cogiendo un poquito más de seguridad.
No obstante había tramos de “rápidos” en los que la corriente te arrastraba con la dificultad añadida de que teníamos que procurar ir por el centro del río ya que si no coordinabas bien los movimientos podías encallarte contra la orilla y contra cosas peores. En algunos tramos del principio había alguna roca saliente y lo que a mi juicio era más peligroso varios troncos salientes que alguien debería haber cortado para evitar incidentes. De hecho Maity y su marido estuvieron a punto de “comerse” uno de esos troncos con el peligro que conlleva pero tuvieron los suficientes reflejos para tirarse al agua antes de que la cosa llegara a más.
Durante el camino teníamos como referencia los diferentes puentes por los que íbamos pasando (teóricamente el punte en el que teníamos que parar a comer era el segundo aunque ninguno lo teníamos muy claro). Como dificultad añadida al hecho de tener que coordinar los movimientos, no irse demasiado contra la orilla, no encallar, etc estaba el hecho de tener que esquivar al resto de la gente ya que había puntos en los que el río era estrecho y había una alta concentración de gente.
A eso de la una y cuarto llegamos al que parecía que era el lugar habilitado para comer, ya que desde el río podía verse un cartel anunciando bocadillos, bebidas, etc y podía escucharse “ruído” (en realidad era un altavoz que emitía música pero que estaba tan distorsionada que apenás era entendible). Aparcamos las Piraguas-Canoas en la Orilla y nos dispusimos a subir hacia el “chiringuito-merendero”. Afortunadamente Maity nos había ya cogido mesa así que pudimos comer tranquilamente sentados. La empresa nos había facilitado una bolsa con la comida consistente en: trozo de empanada (enorme por cierto), bollo preñao, fruta y botellín de agua (por cierto, en el tema comida también tenían prevista la comida especial para celíacos). Además de todo eso también, como no, no faltó la Sidra.
El chiringuito estaba bien, teniendo en cuenta el contexto y demás pero había un pequeño-gran problema que deberían resolver: no había ningún aseo-servicio. Por lo demás cumplía con creces su cometido y allí podían comprarse bebida, bocatas, chuches, café y hasta tabaco.
Nota: El chiringuito donde comimos estaba situado en mitad del recorrido, aproximadamente a unos 8 km.
Después de comer, tomar café, tomar un rato el sol, charlar, intercambiar impresiones y demás vimos que un poco más abajo estaban Andres & Cia, que se lo tomaron todo con mucha tranquilidad (incluso se había parado por el camino para darse un baño). Se tomaron su tiempo para comer y por supuesto se tomaron su tiempo para salir y continuar travesía. Por cierto yo le hice unas afotos a Bego haciendo poses imposibles con el bidón y demás posturas (que por supuesto veréis publicadas en “Feisbuq” y si las negociaciones salen bien no descarto que salgan en alguna Interviú).
Nota: No lo comenté antes, pero afortunadamente tuvimos un día de sol estupendo lo cual hizo que disfrutáramos de la ruta en todo su esplendor.
A continuación, y con la barriga llena y la pereza que a uno le entra después de comer, a eso de las 3, proseguimos con la segunda parte del recorrido. Esta segunda parte a mí me pareció más “fácil” en el aspecto de que el río en general era más ancho, aunque por desgracia había tramos bastante grandes en los que no había apenas agua y podías ver como rozaba la Piragua-Canoa con el fondo hasta el punto de quedar encallado y tener que bajarte para empujar.
Había algún tramo en el que había rocas salientes en el río de tamaño considerable y algunos tramos en los que había varias posibilidades a la hora de elegir ruta así que había que ir pensando sobre la marcha e intentar pensar-decidir-coordinar para tomar el camino menos malo.
Por supuesto, como no podía ser menos y aunque no lo conté antes, servidor, Mapi, Encar & María José nos hicimos toda, toda, TODA LA RUTA con la diadema de Cuernos de Reno y sus luces intermitentes. Afortunadamente no dimos demasiado la nota ya que había gente que llevaba otra serie de complementos: había una chica que iba sola (en una Piragua-Canoa de 2) y llevaba como copiloto un muñeco hinchable, otra chica llevaba un velo de novia, y alguna llevaba un “tiburón hinchable” atado a la Piragua-Canoa y que iba sobre el agua.
Nota: Bueno, a mí en realidad un montón de gente que estaba en la orilla parada cuando me vieron pasar luciendo mi diadema de cuernos me aplaudieron y ovacionaron. Otro chico que había de pie dentro del río cuando me vio llegar exclamo “ay, un tío con cuernos…” y se zambulló en el agua tirándose de cabeza, jajaja
Mi compañero de fatigas (José Manuel) y yo tuvimos como compañeros de travesía durante casi todo el recorrido a Carmen & Luis y María José & Avelino. Especialmente durante el último tramo del recorrido, recta final, tuvimos un pequeño pique con todos estos compañeros de travesía para ver quien llegaba en primera posición. Para nuestra desgracia María José & Avelino consiguieron el primer puesto, José Manuel y yo conseguimos un honroso segundo puesto, y Carmen & Luis tuvieron que conformarse con un honroso tercer puesto.
Nota: Yo llevé todo el recorrido bastante bien, sin notar demasiado cansancio y/o fatiga, pero debido al esfuerzo del último tramo para luchar por el primer puesto cuando llegué a la orilla me temblanan hasta las rodillas.
Nota: Por cierto, la Piragua-Canoa, o más bien la postura que debías llevar, era incomodísima. A mí me dolía un montón la espalda ya que era una postura un poco forzada. En mi opinión el asiento debería ir más alto. El Chaleco, aunque entiendo que es necesario y me parece muy bien que obliguen a llevarlo, era incomodísimo: era un poco “corto” y se te acababa subiendo hacia arriba y te daba la sensación que más que un chaleco llevabas una Mochila.
Ya en el final del recorrido nos estaba esperando el personal de la empresa para recoger las Piraguas-Canoas, remos, bidones, etc y trasportarnos de nuevo al lugar de origen para poder ducharnos, cambiarnos de ropa, etc. (Como decíamos al principio, el punto de partida era Arriondas y el de destino fue Llovio. En total unos 16 km).
Nota: Para ser primerizos sinceramente creo que no lo hicimos del todo mal. Hicimos el primer y segundo tramo en unas 3 horas (a hora y media por cada tramo).
Cuando nosotros (José Manuel, Carmen, Luis, María José, Avelino y yo) llegamos de nuevo a Arriondas para ducharnos ya estaban allí duchados y cambiados y esperándonos Paco & Encar. En ese momento los vestuarios estaban vacíos así que aprovechamos para ducharnos tranquilamente antes de que llegara el resto de la gente. Una vez duchados, cambiados y demás, esperamos a que llegara más gente para irnos a tomar algo. En ese momento recibí una llamada de la “Tita Carmen” diciéndonos que estaban por allí, con Carlos & Sol, y que se unían a nosotros para ir a tomar algo. A nosotros también se nos unió Anne y su madre (que por cierto físicamente se parecen un mónton) Yo aproveché el trayecto hasta que llegamos al Bar para ir hablando, en un perfecto alemán (risas….) con la madre de Anne.
Tomamos algo en una enorme Terraza tranquilamente y a la sombra. Justo cuando nos íbamos ya para el Bus llegaban los “rezagados”, Ramón, Mapi, Bego & Cia que tuvieron que tomarse un café-cerveza rapidito ya que el autobusero nos estaba esperando (o mejor les estaba esperando a ellos). Un poco más tarde de las 7 partimos rumbo a Oviedo. Como os dije al principio, nos faltaba parte del “Grupo de la Coral” de la Escuela, así que no cantamos nada de nada, y nos limitamos a charlar y hablar de cosas tan importantes como la variedad y calidad de los productos marca Hacendado, del peligro que tiene ir a comprar al Mercadona (porque lo tienen todo muy colocado, muy ordenado y muy limpio) y te apetece comprar de todo, etc, etc, etc.
Algunos aprovecharon el viaje de regreso para echarse una cabezadita: mención especial a Encar que no se cortó nada y se tumbó a la larga en los asientos traseros del autobús para dormir a pierna suelta. Paco el pobre decidió no dormirse para evitar que le hiciéramos la consabida foto para el Feisbuq, así que optó por leer el períodico y hacer los pasatiempos que en él venían.
Un poco más tarde de las 8 llegamos a Oviedo, recogimos las mochilas y nos despedimos del autobusero. Para nuestra sorpresa cuando al Bus se alejaba escuchamos un ruido pelín raro y vimos que salía bastante humo del Bus. Opté por llamar al autobusero por si no se había dado cuenta pero ya me contó que lo había visto y que se paró para ver que había pasado. Espero que no fuera nada importante y que no tuviera problemas para volver. De lo malo tuvimos suerte que eso nos pasó ya en Oviedo y no sucedió durante el viaje…
Como viene siendo habitual, nos fuimos casi toda la gente del Bus a tomar algo a la Sidería “La Zapica” sita en la Avenida del Cristo. Por cierto, el sitio mola y está bien porque está cerca (a mí me queda cerquita de casa), tiene una enorme terraza y demás, pero los camareros son den un rancio y desaborio que vamos… Casi les tienes que pedir que te “perdonen la vida” por sentarte allí y juntar 4 mesas. Nos tomamos unas Sidras y hablamos de “la vida en general”. Esta vez no hubo ningún tema estrella ni Encar nos hizo ninguna propuesta ni propuso ningún tema de debate. Mayormente creo que se debió a que al ser tanta gente y estar tan separados y Encar estar en el otro extremo se sintió cohibida a la hora de intervenir, jajaja. Eso sí, ya cuando nos íbamos Encar se desahogó y nos confesó, ya en “petit-comité” que tiene problemas con la “cejilla” (hasta ahí puedo leer…)
Nota: Esta vez, a pesar de que éramos más gente que nunca no nos pusieron ni una miserable croqueta de pincho, así que aprovechamos algún bollo preñado y empanada que había sobrado para compartirla y utilizar como acompañamiento a la Sidra.
Nota: Hubo un momento cuando estábamos en la Terraza que se puso a llover y cada uno se protegió como pudo: algunos se pusieron una silla en la cabeza a modo de paraguas, otros se protegían con una bolsa en la cabeza (igual que hacen las señoras mayores) y otros nos protegimos arrimándonos a la pared.
Nota: Hablando de las bolsas de plástico en la cabeza cuando llueve, os comento como curiosidad que hay varios grupos de Feisbuq del estilo “Señoras que se ponen una bolsa de plástico en la cabeza cuando llueve” (sí, ya lo sé, es que hay gente que tiene mucho tiempo libre y se aburre mucho…)
Afortunadamente y una vez más, tuvimos un poder de convocatoria más que aceptable, tuvimos suerte con el tiempo (tuvimos sol todo el día), y todo salió bastante bien.
AneSdotas, comentarios, chascarrillos, dimes y diretes, & much more…
- Al poco de comenzar el descenso en el río Paco tuvo que dar la vuelta porque Encar había perdido los cuernos (vale, contextualizo: a Encar se le había caído su diadema de los chinos con los cuernos de reno).
- Nuestra amiga Bego iba luciendo un tipazo-modelazo increíble y muy ligerita de ropa (vamos, provocando al personal…).
- Hubo parejas que no tuvieron infancia, vamos que no vieron “Barrio Sésamo”, sino no es posible explicar como tenían tantos problemas a la hora de remar y entender conceptos tan simples como “izquierda” y “derecha”.
- Carmen y Luis tuvieron algún problemilla de coordinación a la hora de remar, aunque al final ya casi lo tenían dominado (risas…) Por cierto, la pobre Carmen se cayó y se llevó un pequeño susto al quedar en el agua justo debajo de la Piragua-Canoa. La pobre llevó tal susto que se agarró como pudo a la Piragua-Canoa de otra pareja que iba a su lado. Carmen tuvo la mala suerte de perder sus gafas de Sol en ese pequeño incidente.
- Bego, tras un pequeño incidente, decidió bajarse de la Piragua-Canoa para ponerse en el agua y hacer “dedo” para ver si algún alma caritativa la llevaba… (no me hagáis preguntas, ¡preguntadle a ella y que os cuente ella misma la historia con pelos y señales!).
- Encar lucía las míticas-típicas sandalias de siempre para ir al río-playa (que ya no se encuentran por ningún sitio, y que yo confieso que tuve ese mismo modelo de pequeño).
- Yo conseguí encontrar las sandalias que quería en Hipercor, a 10:90. Son igual que una Chancla, del mismo material, pero en Sandalia.
- Carmen se pilló otro modelo de Sandalia en el Hipercor a 9.90 (ese mismo modelo me lo había pillado yo dos días antes en el Carrefour a 9 Euros).
-Felipe “misteriosamente” se “cayó” al agua durante la travesía. No quiero ser malpensado, pero…¿quizás tuvo algo que ver el comentario-petición que hizo para cambiar a su mujer por el Monitor como compañero en la Piragua-Canoa?
- Yo en el último tramo de la Ruta y en un momento de cierta tranquilidad “arriesgué” y decidí sacar la Cámara de Fotos que llevaba en el Bidón y capté diferentes instantaneas del Puente, la gente en general, Maity y su marido, Avelino & María José, etc. María José tuvo la gentileza de coger mi cámara y hacernos fotos a mi compañero José Manual y a mí.
- A María José esta vez había que hacerle un monumento, ya que la pobre remó como una campeona. Ella iba en la parte delantera de la Piragua-Canoa y detrás iba Avelino. Teniáis que haber visto (de hecho lo vas a ver en fotos del Feisbuq) la pose que llevaba Avelino: iba en la parte de atrás cómodamente sentado y con la espalda recostada sobre el chaleco que había usado como punto de apoyo. Mientras María José remaba y se esforzaba por coordinar la canoa y esquivar los diferentes obstáculos el tío iba atrás todo pancho sin cansarse para nada. Avelino tan solo remó el último tramo para que no les adelantáramos y conseguir la “Pole Position”.
- Otro monumento y grande grande GRANDE había que hacérselo a mi Compañero de fátigas, José Manuel (el padre de Lucía). El pobre a pesar de no saber nadar no se lo pensó dos veces a la hora de apuntarse a hacer el Descenso. Remó como un campeón e íbamos perfectamente coordinados a la hora de remar, girar a la Izquierda-Derecha, etc (no como otros…). Chapeau por él, por su valentía y por su destreza y pericia con el remo, puesto que hizo que la travesía nos resultara bastante cómoda y fácil.
Seguro que muchos de vosotros tenéis alguna aneSdota, curiosidad y/o chascarrillo que contar, u os apetece contar vuestra experiencia, vuestra opinión, críticas, sugerencias, etc, etc, etc. Así que no seáis perezosos y tomaros dos minutos para escribir algo.
Y miles de elefantes llorarán lágrimas amargas:
Y por si esto fuera poco sino escribís un comentario en el Blog, una maldición recaerá sobre vuestras vidas…
Gracias a todos por apuntaros a toda esta odisea-aventura, por vuestro humor, paciencia, colaboración, comprensión, entusiasmo y por permitir que hayamos disfrutado, UNA VEZ MÁS, de un día agradable e inolvidable.
Los que no vinieron….¡AH, SE SIENTE…!
Gracias & Saludetes.
José Manuel.
Pd. Carmen, es una pena que no te hayas apuntado, conociéndote hubieras disfrutado como una enana…
Pd.2. Para mi desgracia una duda existencial me acompañará el resto de mis días: ¿Qué hubiera pasado si Manulo hubiera venido con nosotros?, ¿también se perdería en el río?.
Pd. 3. Un saludo pa’ mi amiga Bego que sé de buena tinta que lee mis Correos, que me ha prometido que va a leer este Blog y que me ha prometido también que va a escribir algo.
Pd. 4. No sé si os fijasteis pero Carmen cuando llegó venían muy elegante, y muy de peluquería: ¿habrá rechazado nuestra compañía porque fue a la Boda de Alberto de Mónaco para cubrir el evento y hacer su particular crónica de la vestimenta de los novios, familiares, ceremonia, comida, etc…?
6 respuestas a Décimo Cuarta Ruta. Temporada 2010/11. Descenso del Sella – 2/7/11
Hola a todos. por si se cumple la maldición de los gatitos. No fui por la tremenda manía que les tengo a las mojaduras y a los barcos pero unas horas antes me encontré a un marimonio amigo que me dijo que era una tontería no haberse apuntado. Veo que lo pasasteis bien. Por supuesto, me estuve acordando todo el día de vosotros. Desde ya, me apunto a la siguiente.
Hola María:
Gracias por tomarte la molestia de pasarte por el Blog y sobre todo por tomarte la molestia de escribir un comentario.
Te hubieras divertido un montón, es una experiencia increíble y hay muy buen ambiente con el resto de la gente que hace el descenson.
Gracias & Saludetes.

José Manuel.
!!!Pero que imaginacion tienes!!!! os empeñasteis que venia de la peluqueria y no hay tal cosa, pasa que una es así de elegante y desde que me corté el pelo me veis distinta, perooo…..soy la misma,- Coco Guagua Coco Guagua. Coco Coco Gua……
Lo cierto es, que nos hizo mucha ilusion ir a veros como llegabais a Llovio, pero la autopista nos llevó hasta Ribadesella y cuando llegamos a Arriondas ya estabais de vuelta,
igual disfrutamos con vosotros unas sidras y la buena compañia, no podiamos dejar a los “chiquillos”sin despedirnos de elllos hasta el próximo curso,
Os deseo a Todos un Feliz Verano, y en septiembre nos volveremos a encontar
un beso grande,
Carmen
Yo también me acorde de vosotros todo el día, tuve intención de ir a Llovio porque estaba en Ribadesella pero no se me arreglo. Pero comparto vuestro día a través del resumen en el blog y del video…
Solo quería hacer una pequeña aclaración, es la siguiente:
Quien perdió los cueNNos en el río, vamos que le quedaron colgados en un árbol de la que pasó con la piragua, fue Mapi. Son unos cueNNos tan vistosos, que los ví y los reconocí y al pasar, intenté cogerlos pero no pude, entonces Paco frenó en seco la canoa y los rescató. Pusimos en marcha la piragua detrás de Mapi y Begoña y cuando las alcanzamos y le dije a Mapi “te traigo los cueNNos”, va y me dice: si los llevo puestos, jajaja, no se había enterado que le quedaron colgaos en el árbol.
Estas cosas las cuentas y nadie te las cree, hay que vivirlas.
Fue un día genial, tenemos que repetir, pero esta vez TODOS.
Feliz verano, besos
Esto es la narración objetiva, de mi amiga Bego, en el incidente donde me ví haciendo dedo, para llegar a Llovío. Mapi me debes 20€.
Mi compi Jaime (Infiesto) y yo (Bego gallega) después de salir airosos de una de las batallas río abajo de paleamiento de agua a la canoa de la izquierda y también a la de la derecha (léase Merche-Ramón, Bego-Mapi, Andrés-Noemi, Carlos y su hija; por cierto, mis disculpas a una canoa con un hombre de camiseta verde que no conocíamos de nada pero eso es lo que tiene cruzarse en medio de una batalla acuática…), y alcanzando una cierta ventaja con respecto al grupo, luego de pasar aquella zona de abundantes rocas y emocionantes rápidos (cabe decir, que superados con gran maestría), decidimos aparcar al margen izquierdo y ponernos con la proa hacia arriba para ver cómodamente como el resto del grupo superaba ese tramo. Lo que sucedió a continuación… canoa azul, palas amarillas, pamela negra, ohhhh se ha girado y bajan de espaldas a los rápidos, son Bego y Mapi, ahí van ahí van, van superando un rápido, otro, una roca, cuidado cuidado, y zasss que se quedan frenadas con la canoa sobre las rocas! Después de varios esfuerzos haciendo palanca con las palas (y como nos habían dicho que cuidásemos el material) Mapi se ofrece para bajarse y empujar… pero ya Bego cual grácil gacela había saltado para empujar la canoa y que ésta volviese al agua.El resto de canoas las rodeaban, pasaban a escasos metros, qué digo metros! centímetros! Y cuando se producía el último empujón liberador por parte de Bego (recordemos que Mapi estaba concentrada al timón)… acontece un impacto inter-regional y una canoa dirigida por dos esbeltas vascas (lo de la nacionalidad es apreciación de Mapi) impacta por el lado de babor y zacaaa! se lleva a Mapi río abajo sobre la canoa y
Bego aprovecha para refrescarse en el fondo del río asomando únicamente los tobillos y sus zapatillas victoria (que originalmente eran blancas). Si bien cierto es que tardó apenas 2 segundos en recuperar la posición vertical muy dignamente (está en plena forma esta chica…), cuando buscó con la mirada su medio de transporte y a su compañera de viaje, vio que la de la pamela negra (no sabemos donde estaban en ese moemnto los cuernos de reno luminosos) se alejaba cada vez más. Raudos y veloces (muriéndonos de risa, eso sí) montamos un efectivo dispositivo de emergencia para estos casos: Jaime y yo fuimos a cortarle el paso a Mapi que continuaba desbocada a la deriva, pero las vascas en un intento de que el conflicto regional no tuviese mayores consecuencias ya medio la habían sitiado e incluso pedido ayuda a otra canoa de compatriotas vascas (lo de la nacionalidad sigue siendo apreciación de Mapi). Cuando nos acercamos Jaime y yo, Mapi era el chorizo del bollo preñao con una canoa vasca a cada lado de la suya que la sujetaban firmemente. Mientras tanto, Andrés y su sobri Noemi estaban haciendo de taxista para Bego, que ya se encontraba en la orilla opuesta a donde estaba Mapi. Les dijimos a las vascas que ya podían liberar el “bloqueo bollo preñao”, y Mapi se agarró a la cuerda trasera de nuestra canoa ya que nuestra intención era remolcarla y que la corriente no la llevara.
Pese a nuestros esfuerzos, Mapi con su canoa acabó enrollada a las ramas de un árbol que estaba allí asomando en medio del río, y como el convoy no iba ni para adelante ni para atrás, como que ya… optamos porque Mapi se soltase de nuestra canoa (manteniéndonos nosotros a una distancia de seguimiento) e intentase llegar por el otro lado a la orilla donde la esperaba Bego subida al taxi que le hizo la espera más amena.