Ruta Camín Real de la Mesa (Puerto de San Lorenzo - San Martín de Ondes)
Hola de nuevo Babelianos. Esto que aquí comienza pretende ser un pequeño ¿“resumen”? de lo que dio de sí nuestra Ruta del “Camín Real de la Mesa”…
Os recomiendo que no leáis ésto en vuestro horario de trabajo (si lo hacéis supondría que os han pagado la mañana/tarde no por trabajar sino por leer todo ésto, que debido a su extensión os va a llevar un buen rato...).
Nota: Habrá gente que al leer ésto y llegar sobre todo a la parte final habrá cosas que no entenderá, sobre todo lo relativo a las últimas sidras antes de irnos a casa, pero ¡ah, se siente...!
Como viene siendo habitual, nuestra salida tuvo lugar a las 9 desde la Escuela de Idiomas. Todo el mundo llegó puntual y afortunadamente a nadie se le pegaron las sábanas. Como curiosidad destacar que por cuestiones “logísticas” esta vez tuvimos un nuevo autobusero, y que al parecer era de otra empresa que no era la que usábamos habitualmente. (Por cierto, chapeau por el conductor que era bastánte “enrollado” y no como otros de los que es mejor no acordarse…)
Nota: no sé si todos os llegastéis a enterar pero el autobusero realizó con nostros una primera parte de la Ruta y luego dio la vuelta. Si supiera que tenía posibilidad de que alguien le llevara en coche para buscar el autobús hubiera hecho toda la ruta con nosotros. Yo me enteré de ésto porque en un cierto punto de la ruta dije, "coño, vaya como se parece este tío al autobusero" (hasta que me di cuenta de que no es que se pareciera es que ERA EL AUTOBUSERO). Es que sinceramente no me imaginaba verlo allí entre nosotros.
Nada más subir al autobús, hacer el recuento de rigor, etc, Carmen nos repartió un cancionero muy chulo y muy bien fotocopiado-grapado con el patrocinio de “Renault” (ya me contarás la historia del cancionero Carmen y el porqué de ese patrocinio).
Una vez más nuestro poder de convocatoria fue más que aceptable (45 personas), ¡gracias a todos!.
Pese a que disponíamos de un cancionero Oficial intentamos cantar algunas de las canciones que en él había pero no tuvieron (las canciones), no tuvimos (nosotros), mucho éxito así que al final acabamos cantando nuestras propias canciones, las de siempre y como siempre con mayor o peor fortuna. Mientras y ya desde el primer minuto que subimos al autobús algunos de nosotros estábamos decidiendo como llevar a cabo la Sorpresa que le teníamos preparada a nuestra Carmen, a la "Tita Carmen", a la Carmen de España. Estábamos tramando cómo hacer la Sorpresa, en que momento hacerla, etc.
Ya sabéis estoy hablando de la OCDLTC (Operación Cumpleaños De La TitaCarmen) o para simplificar lo dejaermos en OTC (Operación Tita Carmen) y que cómo no fue promovida por el CCALEF (Comité Central de Actividades Lúdico-Erótico-Festivas) que a su vez fue secundada por el HCCRCS (iluste y Honorable Comité Central de Rutas Caminos & Senderos) y por supuesto secundada también por el resto del grupo y por el IRPF (ah, vale, que esto del IRPF no tiene nada que ver pero es que con tanta sigla y abreviatura uno se acaba liando...)
Antes de que nos bajáramos a desayunar, Sol y yo nos fuimos a la parte delantera del Bus con la excusa de daros a través del micro una serie de información sobre la Ruta. Mientras Sol iba leyendo el discurso que tenía preparado yo iba preparando el tema de la Tarta. Una vez finalizado el discurso y con la tarta preparada y las velas encendidas Carmen procedió a soplar y fue ovacionada como se merece. Aprovechamos también para entregarle la Mega-Postal que le habíamos comprado con nuestras firmas y nuestros mejores deseos en ese cumpleaños tan especial: 60 añazos (un paso de página, que diría Carmen, y un paso de Tomo, que diría yo). (¡Por cierto Carmen, yo firmo por llegar a los 60 como tú, con ese humor, esa energía y esa vitalidad!)
Posteriormente fue Carmen la que cogió el micro y nos dio un emocionado y efusivo discurso agradeciéndonos a todos el detalle, teniendo unas palabras para cada uno de los distintos “Comités” del Grupo y resto de Babelianos en general. Prometió no llorar, porque ella es una mujer dura y valiente, y no lloró (aunque por supuesto tenía las emociones y los sentimientos a flor de piel).
Antes de que se me olvide agradecerle a Sol el hecho de que diera ese “discurso” a través del micro ya que a ella, al igual que a mí, no le gusta nada hablar pa’l público en general. También agradecerle a Carlos el buen uso que le dio a la caja de “Plastidecor” que Sol le compró en los Chinos y que usó para decorar el sobre de la Tarjeta de Carmen: toda una obra de arte, ¡sí señor!. Y agradecer también a la incombustible Encar el que hubiera conseguido la Tarjeta (como no, ¡en los Chinos!).
Nota: Carmen, aprovecho para pedirte disculpas en mi nombre y en el nombre del resto de componentes del grupo. Sabemos que el homenaje que te hicimos fue muy modesto, demasiado modesto para todo lo que tú te mereces. Teníamos en mente otro evento que te iba a gustar mucho más: habíamos pensado en una gran tarta de la que saliera tu amigo VALENTÍN, alias “El Albondiga”, con un tanga de Leopardo y contonendo su cintura con un movimiento sexy al ritmo de una música sensual y todo ello entre un espectáculo de humo, música, luces, colores, y demás. Pero perdónanos: somos un grupo modesto y con el presupuesto que teníamos no daba para más.
Creo que eran algo así como las 10 cuando nos bajamos a desayunar en Teverga. Esta vez tuvimos mucha suerte con el Bar al que fuimos a desayunar: era un bar muy grande, con un surtido de pinchos muy variado y unos camareros rápidos y eficaces. Eso sí, por allí cerca al menos no se veía ninguna tienda de Chinos que siempre resulta tan socorrida para satisfacer el afán consumista de los compradores y compradoras más compulsivos/as. Después del desayuno, hacer pis y esas cosas proseguimos viaje.
Una vez en el bus, Carmen, en señal de agradecimiento ante el detalle que tuvimos con ella, hizo reparto de unas pastas caseras hechas por ella mismo. Agradecer a Carmen que hubiera madrugado tanto esa mañana para amasar la harina, calentar el horno y poder deleitarnos con esas pastas. (No obstante, yo tengo mis dudas: yo había visto unas galletas como aquellas igualitas igualitas el día antes en el Alimerka al lado de mi casa…).
Nuestro viaje de ida por fin llegó a su destino y el autobusero nos dejó en el “Puerto de San Lorenzo”. Así que allí se acabó lo bueno y comenzaron los 20 km, aproximadamente, que teníamos por delante.
Nota: Perdonad que no os hubiera enviado finalmente el correo con el Informe de la Ruta sobre la distancia, dificultad etc, pero fue culpa mía. Carlos me había mandado el Informe con la suficiente antelación pero yo por motivos varios al final no os lo pude enviar / no os lo envié.
Como nota predominante de aproximadamente la primera mitad de la Ruta destacar la presencia de la niebla. Inicialmente la niebla la teníamos hacia la zona de abajo y a medida que avanzábamos la niebla llegaba a estar a nuestro nivel, y por encima de nuestro nivel.
Pese a que había mucha gente que iba luciendo pantalón corto y algunos no veían nada claro el tema del tiempo (cuando salimos de Oviedo hacía un día estupendo y al llegar allí estaba el día un poco frío) tuvimos muy bien tiempo. Era curioso como cuando llegamos al punto donde la niebla estaba ya a nuestra altura pudimos notar un contraste de temperatura en la que hacía más frío y había más humedad. También resultaba curioso ir contemplando mientras caminábamos la niebla por debajo de nosotros y bordeando las montañas: era una niebla muy densa que parecía una masa uniforme y compacta de algodón. Yo cada vez que miraba a la gente del grupo y nos veía caminando entre la niebla me recordaba a una película, pero no sabía cual… Ah, sí, ya recuerdo que película era: “GORILAS EN LA NIEBLA”, jajaja
El camino en general fue bastante llevadero y los tramos de cuesta con los que pudimos toparnos no presentaron mayor dificultad. En todo momento íbamos pendientes de la gente del grupo para que no se despistara nadie (Carlos ya me había avisado que había algún punto de la Ruta en la que era muy fácil despistarse). Así que pese a la niebla existente no hubo que lamentar ninguna pérdida ni extravío del personal (pese a que no iba ni al lado mío ni detrás de mí creo que esta vez ni siquiera Manulo ni su GPS se perdieron).
Esta vez estuvimos un poco más organizados a la hora de caminar, en el sentido de que los de adelante cada poco iban haciendo paradas para esperarnos y que no nos desperdigáramos y como viene siendo habitual (excepto en la última excursión) comimos todos juntos en amor y compañía. Mi bocata era de Lacón con Pimientos (aprovecho desde aquí para recomendaros ese Lacón: lo venden en el Mercadona y ya viene loncheado y envasado, ¡no os arrepentiréis!).
Antes de que se me olvide, agradecer a Carlos el reparto que hizo de rosquillas caseras hechas por el mismo después de comer (estaban exquisitas)
Por cierto, cuando llegamos a comer Encar, que siempre lleva de todo en su Mochila y es muy previsora, llegó ataviada con una linterna-intermitente en su cabeza (supongo que sería para poder guiarse entre la niebla…)
Después del bocata y el cigarrito de rigor (aunque algunos no lo puedan entender no hay nada como fumar en la Montaña, en plena Naturaleza, jajaja) algunos/as se echaron casi casi hasta la siesta. Las malas lenguas dicen que alguna casi roncaba y todo (por cierto, de todo esto, como no, hay testimonio gráfico rulando por el “Feisbuq”).
Luego proseguimos Ruta atravesando tramos de todo tipo: tramos con bastante barro (normal teniendo en cuenta que estuvo lloviendo toda la semana), tramos llenos de piedras, alguna pequeña cuesta arriba, alguna cuesta abajo, etc, etc, etc. Esta vez de carretera solo tuvimos unos 2 km en la parte final de la Ruta antes de llegar al pueblo que marcaba el final de la etapa: San Martín de Ondes.
Según leo ahora en el Informe previo de reconocimiento que me había mandado Carlos (he tenido que mirarlo ya que sabéis que soy un desastre para los nombres de los sitios) durante nuestro recorrido pasamos por los Concejos de Grado, Belmonte y Yermes y Tameza. Como curiosidad esta vez la Ruta no estaba señalizada como en anteriores ocasiones mediante las típicas señales rojas de la GR-109 sino con unos monolitos de piedra (o “manolitos” como los llamaba Encar).
Como ya sabíamos que al llegar al pueblo, a San Martín de Ondes, no íbamos a tener ningún bar donde tomar nada nosotros que somos muy previsores, y gracias a Ramón, os teníamos preparado nuestro propio Bar. Tuvimos dos cajas de Sidra (que nos estaban esperando ya frías metidas en la fuente), además de Café (cortesía de la madre de Ramón), una especie de “Borona” (barra de pan rellena de huevo, chorizo, bacon, etc) y algunos tuvimos la suerte de hasta tener un helado de postre. (Es que como una de las Benjaminas del grupo se había manchado los playeros nada más comenzar la Ruta y estaba un poco enfadada así que su madre le prometió como premio al que tuviera los playeros más sucios un helado). Y una señora del pueblo, la prima “carnivora” de Ramón (como decía Mapi) fue la que nos obsequió a las niñas y a mí con un helado.
Si alguno notó un regustillo raro en la Sidra pudo tener algo que ver el que Paco metiera los pies en el agua donde estaba enfriando la Sidra, jajaja. Es broma, la Sidra, al igual que todo, estaba muy buena (hasta yo que no soy sidrero me tomé un par de culetes). ¡Muchas gracias a Ramón y a su familia por toda aquella organización!.
Aguna aprovechó la ocasión mientras tomábamos Sidra para zambullir sus piernas en la Piscina, relajarse y hacer ejercicios de “Agua-Gym” (esa no podía ser otra que Encar). ;-)
Después de todo aquel festín subimos de nuevo al bus rumbo a Oviedo. Una vez aposentados en el Bus comenzamos con nuestro repertorio cantoril y como siempre con mayor o peor fortuna. Da igual lo que cantáramos, porque no nos sabíamos ninguna canción entera y acabábamos hilando unas canciones con otras de la forma más inverosímil, la mayoría de las veces a ritmo de “Coco-gua-gua, coco-gua-gua, coco-coco-co…” con coreografía incluida, y desvaríos varios. Algunos al escuchar-ver todo aquello hasta lloraban de la risa (el pobre Paco que estaba delante de mí como decía Carmen estaba a punto de “arrojar” de todo lo que se reía el pobre). Aunque me consta que Paco no fue el único que lloraba de la risa.
Pero había algo que no funcionaba… A aquel cancionero le faltaba chispa: las canciones no nos acababan de enganchar, resultaban sosas, fofas, aburridas, insulsas y un tanto “incómodas”…. Así que nuestra maquinaria se puso en marcha ¡hasta que se nos encendió la Bombilla! No sabemos el como ni el porqué ni por culpa de quién pero probamos a cantar varias canciones de aquel repertorio usando como base musical el ritmo-tempo de la canción de “Don Federico”. Hicimos una tímida prueba con una primera canción y vimos que la cosa funcionaba, tenía éxito y aquellas canciones con sabor y raíces asturianas al ritmo de “Don Federico” tenían cierto gancho. Pero el colofón, la ecatombe, el no va más, el sumún, esa sensación de orgasmo (musicalmente hablando) fue cuando versionamos una canción que yo no había oído en la puta vida. Era una canción dedicada a ese “Molusco lamelibranquio marino, con valvas casi ovales, mates o poco lustrosas por fuera, con surcos concéntricos y estrías radiadas muy finas que en su interior son blanquecinas y algo nacaradas y cuya carne es comestible y muy apreciada”.
Vale, dicho así no tenéis ni puta idea de lo que os estoy hablando, pero si os digo la palabra “ALMEJA” seguro que os resulta más familiar. Así que durante el último tramo del viaje íbamos cantando y repitiendo aquella canción tan pegadiza “almeja pa’ comer, almeja pa’ cenar, almeja a todas horas, almeja natural…”. Algunos que iban en la parte delantera del autobús no tenían muy claro que era lo que sucedía en la parta trasera (fondo sur) del Bus y se giraron para mirarnos con caras extrañas, pero nosotros seguíamos a lo nuestro: “ay la almeja la almeja la almeja… ay la almeja que rica que está….”.
Nuestra llegada a Oviedo fue un poco más tarde de las 8. La gran mayoría de la gente se fue a casa corriendo para ver el fútbol. Un pequeño y selecto grupo, al que el fútbol como que nos daba un poco igual, nos quedamos todavía para ir a tomar algo. Eso sí, mientras estábamos esperando allí delante de la Escuela a que la gente que iba con nosotros a tomar algo dejara las cosas en el coche nosotros seguíamos allí en la calle delante de la Escuela riéndonos y cantando al ritmo de la almeja… (Era una situación curiosa: estábamos allí en medio de la acera todos en círculo cantando y riéndonos, era como un botellón pero sin bebida. No sé lo que pensaría la gente que nos viera allí en aquella situación, en aquel "estado" y a nuestra edad…).
Como decía un selecto grupo proseguimos nuestra particular fiesta yéndonos a tomar unas sidras a la “Sidrería la Zapica”, sita en la avenida del Cristo. Por supuesto la risa y la diversión estuvo asegurada. Entre otras lindezas-curiosidades (y que puedan ser reproducidas por aquí) que surgieron en aquella sidrería os puedo contar las siguientes:
- Ese día me enteré que existían las bragas de papel (¡como pude vivir hasta ahora sin saber eso!, y peor aún, ¿por qué nadie me lo contó antes?)
- Yo sé de una que fue a trabajar con unas bragas comestibles (no sé si de piña por una zona y de fresa por otra, o algo así) y al final de la jornada de trabajo volvió a casa sin sus bragas.
- Ese día también me enteré que una de las personas del grupo un día que estaba viendo un partido celebró efusivamente un gol con gritos y vítores porque para futbolista experta ella. Eso sí, debió de ser la única que celebró aquel gol en aquel momento (pues estaba celebrando la repetición de las imágenes del primer gol pensando que habían metido un segundo gol).
- Otra de las componentes del grupo sugirió a las Tesoreras y diferentes Comités del Grupo “Torre de Babel” la posibilidad de que las mujeres pusieran un euro adicional para comprarse un artilugio que les permita mear de pie (tal y como se ve en este vídeo): http://www.youtube.com/watch?v=1vu9JHlWkkw
Finalmente y a eso de las 10 y como Paco no se estiró y no nos quiso invitar a nada más, ni pagarnos unas tapas de Almejas nos fuimos de aquella sidrería (no sin antes reclamarle al camarero la botella de Sira y la Cerveza que nos había cobrado de más).
Ese momento sidrería daría pie para escribir un par de páginas más de esta pseudocrónica, pero por cuestiones éticas y para respetar la intimidad y la reputación de algunas personas lo dejaré aquí (es que hubo momentos que la conversación degeneró bastante, había conversaciones cruzadas y algunos no se enteraban de lo que estábamos hablando…).
La Ruta fue simplemente perfecta, con unos paisajes y unas vistas preciosas. Una vez más Doña Climatología se portó y tuvimos un día perfecto (se agradeció que en los primeros tramos no hiciera tanto sol porque sino caminando la ruta entera bajo el sol y sin ningún sitio de sombra hubieramos acabado achicharrados).
No obstante, pese a que en el primer tramo no notábamos el sol, este nos estaba dando pero bien. Yo llegó un momento en que le tuve que pedir el bronceador a Encar para echar en el cuello y cara. En general a todos nos cogió el sol sobre todo la zona del cuello. (Yo cuando llegué a casa y me iba a meter en la ducha mi cuerpo tenía dos colores: el de las zonas que estaban cubiertas por la ropa y el resto. De hecho en el momento de escribir estas líneas, domingo por la mañana, tengo todavía el cuello abrasado...)
Pues nada, agradeceros a todos vuestra participación-paciencia-comprensión-compañía y sobre todo VUESTRO BUEN HUMOR. ;-)
Muchas Gracias a todos & Saludetes. ;-)
Pd. Por si alguno no se enteró de lo de la canción de la Almeja o quiere volver a rememorar esos entrañables momentos aquí os dejo lo que vendría a ser la letra y más abajo algunos videos con la letra y la música. (Al parecer es un clásico de las bodas: prometo que en la boda de mi próximo amigo cantaremos todos esa canción. ¡Gracias a Carmen y a su cancionero por permitirme, permitirnos, descubrir ese peazo “Jit Parade”!)
Nota: La letra sería más o menos la que os pongo aquí pero creo que existe alguna pequeña diferencia con la versión que nosotros teníamos (sorry pero ahora no tengo el original delante, pero el lunes se lo pediré a Carmen).
LA ALMEJA
Un centollu que iba pol muro
por el muro el Albujón
encontrose una gamba de Huelva
que venia descursión
ella pusose muy gallaspera
y el centollu le respondio
yo prefiero, prefiero a la almeja
porque tien mejor sabor.
(Estribillo, todos cantan)
¡Ay la almeja, la almeja, la almeja!
¡Ay almeja que buen sabor deja!
¡Ay la almeja, la almeja, la almeja ...!
¡Ay la almeja que caliente está!
Un tiñosu se estaba bañando
en la playa el Albujón,
alcontrose con una langosta
que esta haciendo inmersión,
ella pusosey muy provocante
calentandoy la cuestión
y el le dijo: prefiero a la almeja
porque tien mejor sabor.
(Estribillo, todos cantan)
¡Ay la almeja, la almeja, la almeja!
¡Ay almeja que buen sabor deja!
¡Ay la almeja, la almeja, la almeja ...!
¡Ay la almeja que caliente está!
A los pies de la escalerona
otro machu aparecio,
era el langostino pescanova
que estaba tomando el sol,
acercosey una chopa
calentandoy la cuestión,
y el le dijo: prefiero a la almeja
porque tien mejor sabor.
(Estribillo, todos cantan)
Almeja p'comer,
Almeja p'cenar,
Almeja por la tarde,
Almeja al natural.
Almeja p'comer,
Almeja p'cenar,
Almeja por la tarde,
ALMEJA AL NATURAAAAAAAAL